Diario 23 de Octubre de 2017

En el día de hoy trabajamos los opuestos, para comenzar la clase contextualizamos el tema de los opuestos.  Resulta que en España cuando tiras de la cadena el agua gira hacia el lado derecho, pero cuando me fui de viaje a Australia giraba hacia el lado contrario, el izquierdo.

Así que a partir de este ejemplo, nos pusimos a jugar a realizar lo contrario de lo que se nos dice. Ejemplo: verdad – mentira, izquierda – derecha, delante – detrás, fuera – dentro, etc.

Con los niños debemos tener cuidado, ya que cuando son muy pequeños no saben distinguir derecha de izquierda. Para ello, podemos utilizar recursos visuales para que a ellos les ayude y de esta forma no liarles diciendo derecha o izquierda. Podemos utilizar los objetos de la clase como guía (donde está la pizarra, la puerta, etc.), o podemos poner pegatinas en las manos de los niños cada una de un color, y utilizar el color para distinguir el lado.

A los adultos nos cuesta más realizar lo opuesto, ya que tenemos muy interiorizados las acciones. En cambio, para los niños es más fácil, y eso nos permite tener mayor margen para ir complicando más el juego.

Después cada uno tuvimos que pensar un juego para realizar los contrarios, algunas compañeras salieron para realizar sus juegos.

El juego en el que yo había pensado es que los niños/as, teniendo en cuenta un punto de referencia que se realizara con una marca en el suelo, o con un objeto, por ejemplo, un aro. Realizar la acción contraria que diga la profesora. Esta marca en el suelo, les servirá a los niños como referencia, y también a la maestra, ya que de esta forma podrá asegurarse de que todos han realizado la acción correcta. Dentro – fuera, delante – detrás, arriba – abajo, izquierda – derecha. Después  podemos complicar el juego introduciendo expresiones, por ejemplo, alegre – triste – enfadado, etc.

El profesor será el encargado de arbitrar el juego, por lo tanto, si juegan muchos niños/as, una marca visual les vendrá bien para que este pendiente de todos.

El juego se va complicando según nos alejamos de nuestra zona de confort, por ello, debemos de tener muy interiorizado lo que queremos hacer, ya que si nosotros, que somos los árbitros nos equivocamos, el juego no sale todo lo bien que debería. Las instrucciones que demos deben ser claras y dar tiempo a que todos entiendan las reglas.

                                                                                                                 

Lo contrario

Digo
Lo que digo
Zona de confort
Hago
Lo que digo

Lo contrario


Salieron varios juegos en clase:
  • Hacer lo contrario de lo que se dice: en este juego se iba aumentando la velocidad de las órdenes, por lo que la zona de confort se encontraba cuando el juego era más lento.
  • Escondite: una persona se escondía en un lugar de la clase y la que se la ligaba tenía que encontrarla con las indicaciones contrarias que daba el resto de la clase. El problema de este juego fue que al principio se pretendía que la persona que se la ligaba fuera con los ojos cerrados, pero no se sentía cómoda la personas y dejamos que lo realizara sin vendarle los ojos.
  • Obstáculos: se les vendo los ojos a dos compañeras, y se les puso obstáculos por la clase, y una persona las guiaba por la clase con las acciones contrarias.






Después, estuvimos hablando de la “Sinestesia”, es la asimilación conjunta de varios tipos de sensaciones de otros sentidos en un mismo acto perceptivo. Por ello, las personas sinestésicas pueden ver sonidos u oír colores.

A continuación estuvimos cantando rimas de profesiones, cada una tuvimos que inventarnos una rima que cantar. Salieron algunas muy divertidas.

“Tengo mucho dinero porque soy un buen banquero.”

“Tengo mucha guasa porque soy una payasa.”

Puede ser una buena actividad para trabajar las profesiones en clase, podemos tocar la melodía con un piano o cantar directamente. Debemos tener cuidado a la hora de poner ejemplos, ya que pueden repetirlos. Las rimas deben ser fáciles para que ellos puedan terminarlas, que sean claras y recuerden a la profesión que queremos que ellos adivinen.

La música nos sirve para trabajar otras asignaturas, como matemáticas, lengua, ciencias, etc., por lo que para terminar la clase se nos propuso pensar algo que pudiéramos trabajar de otra asignatura con música.

Para trabajar la asignatura de Lenguaje, podemos realizar un cuento en cadena con los niños/as, poniendo una música de fondo y que según lo que escuchen y las sensaciones que les transmitan creen el cuento entre todos.

Con esto podemos trabajar:
  •  Fomentar gusto por la escritura.
  • Crear historias.
  • Utilizar la imaginación y desarrollar su creatividad.
  • Expresar sus pensamientos e ideas.
  • Respetar el turno.
  •  Fomentar curiosidad por los cuentos.
  • Desarrollar sus habilidades comunicativas.
  • Fomentar el trabajo en equipo.
  • Expresar a través de sus creaciones.
  • Escuchar activamente.
  • Sentir sensaciones.

Me parece muy útil usar la música para trabajar otras asignaturas, ya que es un buen recurso motivador para los alumnos/as que fomenta su interés y fomenta el aprendizaje significativo, acercándoles más a la realidad.

Los juegos que realizamos en clase fueron muy divertidos y entretenidos. Y las rimas, aunque personalmente me costó sacarla, fue una actividad muy curiosa y graciosa cuando fuimos saliendo todos a enseñar nuestra rima.

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